[ad_1]
“Las prisiones están llenas de gente pobre, que consume drogas, que hace pequeños hurtos, de madres que se dedican al microtráfico para poder sobrevivir con hijos a su cargo. Es decir, están llenas de los más vulnerables”, dijo a DW, desde la brasileña Fortaleza, Felisa Pérez, vicepresidenta de la Red Iberoamericana de Organizaciones No Gubernamentales que Trabajan en Drogas y Adicciones (RIOD).
“Este enfoque trae a las sociedades un gasto y un sufrimiento absurdo”, afirma Pérez. En el marco de un seminario de COPOLAD, el programa birregional entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe, representantes de 23 países, especialistas y sociedad civil han buscado instrumentos y maneras de hacer diferentes.
Desde COPOLAD se apoya a los países miembros en su lucha contra el lavado de capitales, para detectar y prender a los verdaderos actores y beneficiarios de los negocios ilícitos, por un lado. Por otro, se busca medidas innovadoras para evitar el encarcelamiento de los actores que están en los últimos escalones de la cadena de drogas.
Leer el artículo completo en dw.com
[ad_2]
Source link
Deja una respuesta