Desafíos actuales en la Reducción de Daños: Rescatando la voz de la comunidad

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Este artículo es un resumen del artículo publicado en Filtermag.org por Sessi Kuwabara Blanchard. «Re-Queering Harm Reduction Means Reclaiming Its Grassroots Spirit«

Redacción-

En los inicios del movimiento por la reducción de daños, la urgencia de la supervivencia era primordial: las políticas gubernamentales condenaban a usuarios de drogas, trabajadores sexuales, así como a personas homosexuales y trans a una muerte a manos del SIDA. Aquellos consumidores de drogas y trabajadoras sexuales no tenían otra opción más que construir sus propias redes de apoyo, entendidas como relaciones interconectadas entre individuos, recursos tangibles y saberes, que en conjunto permitían brindar asistencia y cuidado.

No obstante, en los últimos años, el poder de los usuarios de drogas y trabajadoras sexuales para influir colectivamente en la dirección institucional de la reducción de daños ha sido socavado por un sector oportunista del sistema de salud pública.

Organizaciones concebidas por activistas, como el Centro de Reducción de Daños del Lower East Side, han sido absorbidas por entidades sin fines de lucro de mayor envergadura, que en opinión de muchos dentro del movimiento, se asemejan más a empresas enfocadas en el lucro que a grupos responsables ante aquellos a quienes sirven.

Esta desconexión con las raíces del movimiento es notoria para colegas de la ciudad de Nueva York, especialmente entre aquellos trabajadores esenciales de reducción de daños que tienen experiencia en el consumo de drogas, y muchos de los cuales han sido o son actualmente personas sin hogar, además de haber sobrevivido al sistema penitenciario.

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El RQHR (Re-Queering Harm Reduction) se guía por el principio de que las personas que usan drogas, así como cualquier individuo luchando por sobrevivir en una sociedad enriquecida por su sufrimiento, siempre encuentran formas de cuidar tanto de sí mismos como de otros, a pesar de la asistencia insuficiente.

El RQHR se esfuerza por poner en relieve las deficiencias del cuidado fragmentado suministrado por la industria de la reducción de daños, si estas aún no son evidentes. El espíritu original de la reducción de daños exige revitalizar el enfoque integrado del cuidado y reintegrarlo plenamente en el movimiento.

Leer el artículo completo en filtermag.org

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